Sri Rama pide a Sita que no vaya a los bosques con Él:
[...] "Escucha mi consejo, oh princesa, y no lo tomes a mal.
Si deseas el bien para mí y para ti; acepta mi sugerencia y quédate en casa. Así obedecerás mi orden y servirás a mi madre. Y todo saldrá bien.
Para una mujer no hay deber más sagrado que adorar los pies de los padres de su esposo.
Cuando mi madre piense en mí y se sienta desconsolada y desequilibrada, confórtala, amor mío, narrándole viejas leyendas.
Te digo sinceramente que sólo por el bien de mi madre te dejo aquí.
Permaneciendo aquí según mi deseo, obtendrás la recompensa de la virtud de la que hablan los antepasados y los Vedas, acuérdate del sabio Galava y del rey Nahusa que, por seguir su obstinación, sufrieron grandes pruebas. [...]
Si deseas el bien para mí y para ti; acepta mi sugerencia y quédate en casa. Así obedecerás mi orden y servirás a mi madre. Y todo saldrá bien.
Para una mujer no hay deber más sagrado que adorar los pies de los padres de su esposo.
Cuando mi madre piense en mí y se sienta desconsolada y desequilibrada, confórtala, amor mío, narrándole viejas leyendas.
Te digo sinceramente que sólo por el bien de mi madre te dejo aquí.
Permaneciendo aquí según mi deseo, obtendrás la recompensa de la virtud de la que hablan los antepasados y los Vedas, acuérdate del sabio Galava y del rey Nahusa que, por seguir su obstinación, sufrieron grandes pruebas. [...]
Creyendo que Bharata y Satrughna se dirigían a los bosques con intención de afianzar su soberanía en Ayodhya, Lakshmana dice a Sri Rama:
[...] /// "Planeando todo tipo de estrategias malvadas los dos hermanos han reunido un ejército y marchado aquí.
Si no tenían ninguna intención astuta y pícara en el corazón, ¿quién querría traer carros, caballos y elefantes?
Pero ¿por qué alguien debería culpar a Bharata de nada cuando sabemos que cualquiera en el mundo se volvería loco al alcanzar la soberanía?
El dios-Luna cometió adulterio con la esposa de su Guru, mientras que Nahusa montó un palanquín llevado en hombros por brahmanes; y no hubo nadie más vil que el Rey Vena, un enemigo de las buenas costumbres así como de los mandatos Védicos"/// [...]
Si no tenían ninguna intención astuta y pícara en el corazón, ¿quién querría traer carros, caballos y elefantes?
Pero ¿por qué alguien debería culpar a Bharata de nada cuando sabemos que cualquiera en el mundo se volvería loco al alcanzar la soberanía?
El dios-Luna cometió adulterio con la esposa de su Guru, mientras que Nahusa montó un palanquín llevado en hombros por brahmanes; y no hubo nadie más vil que el Rey Vena, un enemigo de las buenas costumbres así como de los mandatos Védicos"/// [...]